Lógica de financiamiento
Pablo González Es director del Centro de Sistemas Públicos (CSP), Ingeniería Industrial, U. de Chile.
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Pablo González
“Es preciso repensar el sistema de financiamiento de la educación superior en su integralidad, desde la perspectiva del valor público que la sociedad quiere construir. La gratuidad es una combinación de populismo, conciliación de intereses particulares y un enfoque dogmático centrado en la eficiencia como único criterio de valor. En lugar de hacer gratuitas las universidades estatales con un financiamiento directo a estas organizaciones, como ocurre en prácticamente todo el mundo, la elite política chilena implementó un inédito sistema de subsidio a la demanda, para favorecer con este mecanismo también a las universidades privadas.
Con esto, se mantuvo la lógica de financiamiento de mercado (que las organizaciones compitan por la demanda) y se desperdició la oportunidad de crear valor público a partir del financiamiento directo a las universidades que pueden producirlo. En lugar de esto, las universidades estatales deben seguir compitiendo con las privadas, y en desigualdad de condiciones porque deben cumplir con las normativas que afectan al sector público y son controladas por Contraloría (el valor público de la legalidad, que en un contexto de mercado es solo una traba a la eficiencia y la efectividad).
Esta competencia lleva a que todas las organizaciones se preocupen prioritariamente de las preferencias individuales de las familias, las que se expresan con su opción por una universidad en particular – que recibirá el financiamiento del estado – y no de lo que queremos como colectivo, tales como la inclusión y la cohesión social y la investigación avanzada e interdisciplinaria, aplicada a los problemas centrales que enfrenta nuestra sociedad (para los que han debido desarrollarse otros instrumentos)”.